El escritor y su gato compartiendo soledades

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Los infiernos del escritor

sábado, 28 de octubre de 2017

Maestros del Blues... El Reverendo Gary Davis. Nos invita a orar en confesión Javier “Paco” Miró.. y un poema gospel




Por Javier "Paco" Miró






“Death have no mercy” la muerte no tiene Misericordia en esta tierra, parece muy apropiado con eventos recientes, con tristeza aprendemos que pasa y ha pasado demasiado a menudo y en muchas tierras. Hasta que cada hombre cambie la esencia interior que produce odio, indiferencia, egoísmo y vanidad la muerte no tendrá misericordia...



El Reverendo Gary Davis, conocido también como Blind Gary Davis (30 de abril de 1896 - 5 de mayo de 1972) fue un canatante afroamericano de blues y gospel además de una aclamado guitarrista. Su estilo característico a la hora de tocar la guitarra, conocido como fingerpicking, influyó en muchos artistas posteriores, tanto bluesmen como de otros estilos; así por ejemplo, en Jerry Garcia (Grateful Dead), Bob DylanKeb MoOlabelle o Guy Davis; y, claro está, en sus propios alumnos en la ciudad de Nueva YorkStefan GrossmanRoy Book BinderWoody Mann y Ernie Hawkins, entre otros.


Nacido en Laurens, Carolina del Sur, Davis quedó ciego a muy corta edad; seducido por la guitarra, desarrolló un estilo de fraseo múltiple producido únicamente con sus dedos pulgar e índice, Davis colaboró con un número importante de artistas de la escena musical del Piedmont blues, como Blind Boy Fuller y Bull City Red. En 1935, el encargado de una tienda, famoso por ayudar a los artistas locales, presentó a Davis (junto con Fuller y Red) a la compañía discográfica American Record Company, comenzando así la verdadera carrera musical de Davis. En esta época se convirtió al cristianismo; más tarde sería ordenado ministro baptista. Debido a su conversión, y especialmente tras su ordenación, Davis comenzó a interesarse por la música gospel. En la década de 1940, la escena musical del blues comenzaba a decaer en Durham, por lo que Davis se trasladó a la ciudad de Nueva York. En la década de 1960 empezó a ser conocido como "el cantante callejero de Harlem", siendo "la" persona a la que había que acudir si alguien quería aprender a tocar la guitarra. En su faceta de profesor, Davis fue extremadamente paciente y comprensivo, asegurándose de que sus alumnos aprendieran y adaptaran su forma única de tocar la guitarra. El resurgir del folk en la década de 1960 relanzó su carrera musical, alcanzando su cota más alta en su actuación en el Newport Folk Festival y en la grabación de la canción "Samson & Delilah" por parte del grupo Peter, Paul and Mary; esta canción, también conocida como "If I Had My Way", era originalmente un tema de Blind Willie Johnson que Davis popularizó




Creencias

Sobre la base de sus creencias,
debo entender que Dios la puso delante mío para amarla,
del mismo modo, debido a su libre albedrío y sabiduría
debo asumir que Dios me puso delante suyo
sin que para usted medie tal condición.
Vaya los destinos y las suertes
que nos tiene diseñados el Padre de todos los Padres.
No pienso contradecirlo e ingresar en herejía
al campo de su fe, Señora mía,
pero creo que en esta oportunidad
Dios ha cometido un desafortunado
y sospecho que innecesario desliz.
Por un lado usted sufre la pérdida
de un entrañable y querido aliado
que la colmaba de sortilegios
e inéditas satisfacciones emocionales,
sombra al que le resulta imposible disimular su amor
y que por ventura ha decidió partir
para que no vea en sus desechos
ese permanente estado de la melancolía y dolor,
incómoda carga emotiva que usted no merece llevar
ya que su vida posee el encanto de la belleza afectiva.
Por otro lado y en mi caso
sufro la angustia de obligarme a olvidarla
porque de alguna manera necesito licenciar a este amor
y transformarlo en osadía para proseguir respirando,
aunque le confieso que pocos deseos tengo de hacerlo.
En cambio y sobre la base de mis no creencias, Señora mía,
hubiéramos festejado, libres y desprovistos,
sin balances ni inventarios,
diseñando juntos ese mundo paralelo imprescindible
que le permita al amor mantener con vida
aquello indomesticable que poseemos.
Dudo que Dios se hubiera disgustado con nosotros,
es más, mi agnosticismo, capaz de leer intenciones,
intuye que el Todopoderoso,
ante lo sucedido y en este sentido,
partió en la búsqueda de un gestor que lo confiese…